Cada 13 de Junio, la Iglesia celebra la Fiesta de uno de los santos más populares del mundo y nos referimos a San Antonio de Padua. Él solía decir: “Si predicas a Jesús, Él ablanda los corazones duros, si piensas en Él, te ilumina el corazón; si lo lees, te sacia la mente”. Querido por muchos católicos, te invitamos a conocer la vida y obra de este reconocido Santo:
Nació en Lisboa (Portugal) en el año 1195, su nombre original fue Fernando Martins, siendo de padres de la nobleza portuguesa y francesa. En su infancia recibió los mejores estudios de aquella época, ingresó a la Escuela Catedralicia, dónde un tío suyo era catedrático.
En 1210, por iniciativa ingreso al Monasterio de San Agustín de Lisboa, teniendo como maestros a las altas jerarquías de la Iglesia, poco a poco, sintió la vocación sacerdotal, pero su familia y amigos no la aceptaron. Renunció a la herencia familiar y en 1212 se traslada al Monasterio de la Santa Cruz, dónde estudia las sagradas escrituras y la teología de los doctores universales.
En 1220 se convirtió en Fraile Franciscano , adoptando el nombre de “Antonio” en honor a San Antonio Abad (251-356). En Pentecostés de 1221, conoció en persona a San Francisco de Asís, quien compartió los rudimentos de la fe espiritual, luego él mismo lo envía a Francia para combatir la herejía que corría por esas zonas. Antonio con su tarea de predicador lo transformó en un viajero asiduo por Francia e Italia.
En sus predicaciones sobresalía sus cualidades espirituales, tenía la voz clara y fuerte, memoria prodigiosa y gran conocimiento, poseía el don de la profecía y un extraordinario don de milagros. Su labor de catequesis logró convertir a los herejes, además estando en Padua (Italia) funda un colegio franciscano y escribe varios sermones, fruto de su labor, fue el aumento de vocaciones y misional.
Estando en Rímini (Italia) dónde había muchos herejes, comenzó a predicar por calles y plazas, pero nadie quiso escucharle.