La histórica visita a Estados Unidos y Cuba del Papa Francisco tuvo una repercusión tan importante que aún continúa ofreciendo historias. Una familia de Arizona que visitó al pontífice en Roma durante 2014, le atribuye a Jorge Bergoglio el milagro de haber curado a su beba con Síndrome de Down y un grave problema cardíaco.
Los padres y los hermanos de Ave, que en ese momento tenía tres meses, viajaron a Roma para poder conocer al Papa y presenciar la canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II. Bajo la lluvia esperaron pacientemente tras la barrera la llegada del Papa Francisco en el papamóvil.
Un miembro de la seguridad del Papa le preguntó a Scott, el padre, el nombre y la edad de la bebé. Fue así como la pequeña terminó en los brazos de Francisco, que fue informado de las difíciles condiciones de salud, la besó y la bendijo
Los Cassidy estaban seguros que el Papa había curado a la pequeña. Al regresar a Estados Unidos la llevaron a la habitual revisión con el cardiólogo y el daño había casi desaparecido. Uno de los dos agujeros que presentaba su corazón se había cerrado y el otro se había reducido a la mitad. La mamá, Lynn, cuando miró la imagen del Papa hecha por el fotógrafo, repitió sonriente: “Su mano está ahí (sobre el corazón) y él es un Siervo de Dios”.Ahora Ave tiene 20 meses ya ha se ha sometido a dos intervenciones en los ojos y ha recibido dos implantes para el oído. Su corazón, mucho mejor.