ATRIBUYEN UN MILAGRO AL PAPA BENEDICTO XVI..
Un canal de televisión americano ha dado a conocer la historia de Peter Srsich, un joven estadounidense quien con apenas 17 años fue diagnosticado con un cáncer agresivo que lo llevó a tratamientos en hospitales especializados (como el Children’s Hospital Colorado): “Una radiografía de tórax reveló un tumor del tamaño de una pelota de softbol en su pecho”, dice Laura Srsich, la madre de Peter. Se trataba de la cuarta etapa del linfoma no Hodgkin.
Consciente de la propia situación, Peter y expresó el deseo de encontrar al Papa Benedicto XVI, así que lanzaron la botella en el mar hasta que la fundación Make-a-Wish acogió la petición y comenzó a hacer las gestiones. El 30 de mayo de 2012, menos de un año antes de su renuncia al Papado, Benedicto XVI recibió y saludó personalmente a Peter Srsich en la audiencia general en el Vaticano.
“Cuando me levanté para hablar con él, me llamó la atención lo humano que era”, refiere Peter. Y añade: “Fue una gran experiencia ver lo humilde que es el Papa”. Y es que Benedicto XVI escuchó a Peter mientras éste le hablaba de su cáncer y le pedía oraciones de un modo muy “curioso”: regalándole una pulsera color verde que llevaba impresa una grabación: “rezar por Peter”.
Luego de recibir la pulsera, el Papa lo bendijo, “puso su mano derecha en el pecho donde había estado el tumor. Él no sabía dónde estaba el tumor, pero él puso su mano derecha ahí”, confiesa Peter. Sus padres no tienen duda: Peter se curó por intercesión del Papa emérito Benedicto XVI.
Un año después, Peter estaba curado del cáncer. Actualmente es sacerdote, ordenado el 15 de mayo de 2021.