Este jueves, en la basílica de San Pedro en Roma, ocurrirá un hecho inédito dentro de la larga historia de la Iglesia Católica: un Papa será el encargado de dirigir el funeral de otro Papa. Francisco, actual líder del catolicismo, presidirá las honras fúnebres de Benedicto XVI, quien falleció a los 95 años el sábado.
Benedicto XVI, quien nació en Alemania y cuyo nombre secular era Joseph Ratzinger, fue elegido Papa en mayo de 2005 para suceder a Juan Pablo II. Sin embargo, en febrero de 2013 renunció al cargo. Algo que no ocurría desde el siglo XV. Por esa razón, tanto el velorio del Papa emérito como su entierro no tienen precedente.
“Será un funeral solemne pero sobrio, porque así lo pidió Benedicto XVI en su testamento”, señaló el vocero del Vaticano, Matteo Bruni.
También dio a conocer que el cuerpo de Benedicto, que se encuentra en cámara ardiente desde este lunes, será enterrado en una cripta especial que hay bajo la iglesia de San Pedro. Varios especialistas señalaron que los protocolos funerarios para el Papa emérito son similares a los que se utilizaron para los obispos eméritos.
De hecho, incluso el cardenal Gerhard Müller, quien fue prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe hasta 2017, lo explicó en una entrevista con el diario italiano Corriere della Sera: “No tenemos dos papas, existe uno solo, Francisco. Se dice Papa emérito por cortesía, pero en realidad Benedicto XVI es obispo emérito”.
En su testamento, el Papa emérito pidió ser enterrado donde antes estuvo el cuerpo de Juan Pablo II, tras su muerte en 2005 y hasta 2011, cuando sus restos fueron llevados a la capilla de San Esteban, dentro de la basílica de San Pedro. En BBC Mundo te contamos tres razones por las que el funeral de Benedicto XVI será inédito.
1. Será celebrado por un Papa
Por lo general, los funerales de un Papa recién fallecido son presididos por una figura llamada el “carmalengo”, quien se encarga de conducir a la Iglesia Católica en los momentos en que no hay un sumo pontífice en ejercicio.