Para fortalecer nuestra relación con Dios, es crucial tener en cuenta los siguientes puntos:
- Jesús ha hecho todo el trabajo: El apóstol Pablo explica en su carta a los Efesios que Jesús rompió todas las barreras y nos volvió a conectar con Dios. A través de Jesús, podemos acercarnos a Dios y estar cerca de Él.
- La honestidad es la mejor estrategia: Construir una relación personal con Dios requiere sinceridad. Es significativo ser genuinos y abiertos con Él, expresando nuestras frustraciones, dolores y decepciones más profundas. Dios puede manejar nuestra vulnerabilidad y nuestra debilidad, y quiere amarnos por quienes somos realmente.
- Evita hacer una lista de tareas o establecer metas: En lugar de tratar nuestro tiempo con Dios como una lista de tareas, es crucial enfocarnos en aprender a amar a Dios y permitir que Él muestre Su amor por nosotros. Construir una relación con Dios es un viaje y una aventura de toda la vida que continuará por la eternidad. Se trata de disfrutar de Su presencia y no solo de completar tareas.
Estos puntos nos brindan una guía sobre cómo fortalecer nuestra relación con Dios al entender que Jesús ya ha hecho posible esta conexión, al ser honestos con Él y al enfocarnos en el viaje en lugar de tareas específicas. En el próximo artículo, exploraremos cómo la oración, el estudio y el compromiso con la comunidad también pueden fortalecer nuestra relación con Dios.