DIVINO NIÑO DEL MILAGRO EUCARÍSTICO
Cada 23 de Julio, en Ciudad Eten en el Departamento de Lambayeque (Perú), celebra la Fiesta del Divino Niño del Milagro Eucarístico. Hace más de 3 siglos, este pueblo costero fue testigo de una prodigiosa aparición en una hostia consagrada iniciándose así, una hermosa devoción y tradición que todos los residentes tienen presente y ha llegado hasta nuestro días. Te invitamos a conocer esta maravillosa historia de fe
Transcurría el año de 1669, y en la fundada Ciudad Eten tenían como Patrona a Santa María Magdalena, nombre dado por los españoles. Siendo el 2 de Junio (Vísperas del Corpus Christi), en el templo estando expuesto el Santísimo Sacramento, se oye un rumor exaltado, ¿Qué hay que pasa? Oh milagro divino. Un hermoso Niño que se mueve en la Hostia dirigiendo su dulce mirada hacia la multitud. Jesús en persona que se presenta para certificar su existencia y divinidad. La gente se arrodilla, llora y exclama !MILAGRO; MILAGRO!. En ese momento fueron testigos el Párroco, el sacristán, los alcaldes y todos los fieles asistentes. Retocan las campanas y la noticia corre por todo el pueblo mochica, llegando hasta oídos del obispo quien certifica el “milagro”. Los sacerdotes y el pueblo describieron perfectamente al Niño, tenía túnica morada con elementos mochicas, de medio cuerpo y entre nubes a sus pies.
El 22 de Julio de 1669, fiesta de Santa María Magdalena, patrona del pueblo, fueron invitados varios frailes franciscanos del Convento de San Francisco de Chiclayo, quienes se hacen cargo de las celebraciones litúrgicas de las vísperas y fiesta central, pero teniendo presente el milagro sucedido de hace algunos días, quisieron exponer el Santísimo para experimentar tal suceso, pero fue negativo, no ocurrió ningún prodigio. En el día de fiesta, al celebrarse la Misa con gran solemnidad, vieron encima del altar, una hostia consagrada y la sombra de un niño. Tras el término de la misa, se preguntaban si veían todos lo mismo que el sace