En los últimos años, algunos expertos presentaron argumentos que sugieren que la ciencia puede proporcionar evidencia de la existencia de Dios.
La existencia de Dios es una de las preguntas más antiguas y controvertidas de la historia de la humanidad.
En esta línea, el libro Dios – La ciencia – Las pruebas: el albor de una revolución (2023) sostiene que existen pruebas científicas que confirman su existencia.
¿Por qué Dios existe?
El libro Dios, la ciencia, las pruebas: el albor de una revolución (2023) sostiene que la ciencia puede proporcionar pruebas sobre la existencia de Dios. De esta manera, Michel-Yves Bolloré y Olivier Bonnassies presentan tres argumentos:
Prueba cosmológica
La prueba cosmológica es un argumento filosófico que asegura que la existencia de Dios se puede inferir a partir de la existencia del universo. Este fundamento se basa en la premisa de que todo aquello que existe tiene una causa.
Sin embargo, la cadena de causas no puede ser infinita. Por lo tanto, debe existir una primera causa, que es Dios.
La prueba del ajuste fino
Este argumento sostiene que las constantes físicas del universo están ajustadas con una precisión asombrosa. Según los autores, la probabilidad de que estas variables estuvieran agrupadas por causalidad es extremadamente baja. Por lo tanto, debe haber una inteligencia superior que las haya acomodado de forma deliberada.
La prueba de la biogénesis
La biogénesis es el proceso de formación de la vida a partir de la materia inerte. Los autores sostienen que este proceso es extremadamente improbable sin una intervención inteligente.
¿Por qué fue criticado este libro?
El libro fue críticado por varios motivos, entre los que se incluyen:
- Las pruebas presentadas son filosóficas, no científicas. Los argumentos presentados por los autores son de origen filosófico, no científico.
- Las pruebas no son concluyentes. Es decir, no demuestran de manera definitiva la existencia de Dios.
- Existen otras explicaciones naturales para los fenómenos observados. Los fenómenos observados por los autores pueden tener otras explicaciones naturales, que no requieran la intervención de un ser sobrenatural.