La Mano
En la Biblia, la mano o el dedo de Dios, simbolizan la fuerza de su Espíritu que obra en la creación y en la historia humana. Dios abre su mano y su Espíritu se manifiesta como poder vivificador.
“Entonces el Señor Dios modeló con arcilla del suelo a todos los animales del campo y a todos los pájaros del cielo”. Gn 2, 19
«Cuando los Apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que los samaritanos habían recibido la Palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan. Estos, al llegar, oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo. Porque todavía no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente estaban bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces les impusieron las manos y recibieron el Espíritu Santo» Hechos 8, 14-17.
Un Sello
El día de nuestro bautismo, la unción con el Santo Crisma, sella nuestra pertenencia a Dios. El Espíritu Santo deja en nosotros una «marca» indeleble que indica nuestra consagración a Dios.
En él, ustedes, los que escucharon la Palabra de al verdad, la Buena Noticia de la salvación, y creyeron en ella, también han sido marcados con un sello por el Espíritu Santo prometido. Ef 1, 13
En esta presentación podrás apreciar todos los símbolos mencionados…